Entre Respiro

La vida solo existe entre cada respiro que tomamos.

Casa de Hueso, Harling Point, Victoria, BC, Canadá

Empecé mi propia investigación en Harling Point, justo afuera de la ciudad de Victoria. Frente al Océano Pacifico, en la punta, hay una Casa de Hueso por el agua. Anteriormente, cuando los inmigrantes chinos fallecieron en Canadá, sin importar donde fueron enterrados, después de siete años, sus cuerpos fueron desenterrados y enviados a la Casa de Hueso en Harling Point. Esto fue algo muy común en los siglos 1800s-1900s. En la casa de hueso, los restos fueron limpiados, envueltos, y guardados en una caja de madera para ser enviados a China y enterrados en el pueblo de origen de esa persona. Este ritual proviene de una tradición China que se basa en una ideología de que las personas son como las hojas cayendo, y su destinación de descanso final, es sobre sus raíces, de donde provinieron. Esta costumbre se elimino cuando comenzó la Guerra Chino-Japonesa. Había alrededor de novecientos esqueletos que no fueron enviados devuelta a la China, por la Guerra, y así, fueron enterradas en Harling Point. La lapida enfrenta al Océano Pacifico, hacia la dirección de China.

El año pasado, mientras conducía mi investigación, me encontré en Harling Point la noche del Festival de la luna China. Este festival es un tiempo donde las familias se reúnen para celebrar. Caminando por ahí, el sol se metió y la luna brillante salió iluminando el azul oscuro de la noche. Los miembros de las familiar pusieron flores sobre las tumbas, recordando las generaciones pasadas que no pudieron completar su viaje a casa en China. La luna y la serenidad del cementerio fue aumentado con el sonido repetitivo de las olas chocando contra las rocas. Sonaba como si los cuerpos de la Casa de Huesos estaban llorando a través del océano hacia las familias, “Venimos a casa, venimos a casa.”

A través de mi exploración, he descubierto que si quieres aprender algo de la historia de la inmigración China en BC, tienes que saber que muchas de las historias y sitios históricos están conectados a los cementerios, por eso empecé en Harling Point. Para mi, la Casa de Huesos se ha convertido en un símbolo del concepto tradicional chino para “Hogar”.

Después de Harling Point, fui recordado de Chinatown, el lugar abandonado de Cumberland, el que ahora es un campo y un espacio forestal, cuando solía ser una ciudad vibrante. Reflexione sobre la importancia de las historias aisladas; edificios mantenidas solamente de memoria que persiste. Esta ideología ejemplifica la Isla de D’Arcy, que solía ser una colonia para los Chinos construida por el gobierno provincial, y ahora es simplemente un parque provincial. Empecé a colectar la historia de la Isla para visitarla. Se me hizo mas claro que Harling Point, Isla de D’Arcy, y Cumberland eran los componentes claves en el entendimiento de la historia de los inmigrantes Chinos en la Isla de Vancouver, y yo quiero explorar.

Colonia Leper, Isla de D’Arcy, BC, Canadá

Había escuchado acerca de la Isla de D’Arcy hace mucho tiempo cuando comencé a enfocarme en las historias de inmigrantes chinos. En ese entonces, no pensaba enfocarme en este tema, por que la historia ya era pasado, sin embargo, en Vancouver nuevos inmigrantes llegaban y había un lazo mas claro entre la inmigración histórica y la vida contemporánea. Después de investigar y visitar la Isla de D’Arcy, este pensamiento fue completamente contradicho. No solo, la historia fue transformada a través de los visitantes nuevos recordando, viviendo, e interactuando en la Isla, pero también parece tener una historia mayor, no solo de los inmigrantes chinos, pero también de la conexión humana a la tierra.

Desde el puerto, pudimos ver D’Arcy en la distancia entre las dos islas mayores, solo pude ver su contorno. Parecía una línea borrosa de color azul-gris que no podía enfocarme en. Cuando empecé a ver los diferentes elementos de la isla, imagine a los hombres que fueron abandonados hace muchos años. Como se sintieron tomando el mismo viaje que estoy tomando yo ahora? Grabe nuestro viaje a la isla, y conforme crecía y crecía, nos acercábamos mas y mas.

Conforme llegamos a la isla, pudimos ver arboles de arbusto y Douglas. La primera seña de la colonia que vimos fueron las paredes de cemento de la casa del vigilante. Los rayos del sol iluminaban la casa perfectamente, con un árbol solitario justo al lado. Parecía ser una seña para informarnos que había gente que vivía aquí en el pasado. Conforme continuamos a la playa vimos un faro recién construido, y de lo que había leído, sabia que las ruinas de las casas de los hombres estaban detrás. Llegamos el sitio de aterrizaje y una playa llena troncos de madera flotante, marea baja, señalización de parques provinciales y vallas de ferrocarril divididas, nos dieron la bienvenida. En la playa habían muchos kayaks coloridos, y la gente acampando salieron de sus carpas para ver quien vino a unirlos. Desde el momento que llegue a la isla, todo parecía tener un significado; las piedras y el pasto pasaban un tipo de aire que no reconocía. Camine alrededor leyendo los panales. Uno titulaba “Una historia triste”, y contaba la historia de la Isla de D’Arcy y la colonia Leper, con nombres de los hombres que habían muerto ahí. Para mi, las piedras, y troncos eran mas importantes, porque podía imaginarme a los hombres sentados en ellas, pensando sobre sus casas y sus familias. Empecé a buscar por evidencia de gente que vivía ahí, encontré basura metálica y me pregunte para que servían.
En el pizarrón de información encontré un mapa pequeño de la isla que indicaba los pasajes que solían existir desde el sitio de aterrizaje a las ruinas de la colonia. Unos hombres en sus Kayaks me dijeron que debería de seguir el pasaje con la cuerda roja. Intente seguir así, pero después de un rato las indicaciones desaparecieron y decidí caminar a lo largo de la costa, pensando que podía navegarme mejor con el océano a mi izquierda y el bosque a mi derecha. Después de un tiempo, llegue al faro, y procedí a caminar adentro del bosque buscando las ruinas y los desechos. Sin embargo, me encontré en un mar de arboles y arbustos.

Solo en el bosque, empecé a escuchar una voz, que me seguía mientras caminaba por los arboles, pero no podía entender que decía. Pensé que estaría mas asustado, pero no lo estaba, estaba muy concentrado por encontrar mi evidencia del pasado. Perdía mi paso cada vez que caminaba; No sabia que iba a tocar por que la tierra era tan impredecible. Nunca había estado en una situación así, donde estaba caminando en un piso que parecía nunca haber sido tocada antes. Luego procedí a pensar en los hombre chinos que vivieron aquí por años, cada día descubriendo algo Nuevo como esto. ?Acaso el lugar se veía igual? Había mas naturaleza ahora? Después de un rato, tuve la realización que la voz extraña me estaba guiando por el bosque. No encontré la fundación de la casa, o nada, mas que pedazos del bosque. Saliendo del bosque, vi algo grande volando por el cielo.

De regreso, mirando al bosque, sentí como si estuviera siguiendo las pisadas de los hombres pasados. La madera parecían huesos, pálidos y blancos. Hace un tiempo tenían vida donde sus raíces crecían, y ahora han sido limpiadas por el agua salada como los huesos en la Casa de Huesos. Me pregunto de donde vinieron, pero no se sobre su viaje, solo puedo ver su destino.

Saliendo de la isla, sentí como si solo ahora empecé a conocerla, y fue triste despedirme, sin embargo, me fui sabiendo que algún día regresaría. En el camino de regreso tomamos una ruta alternativa para poder ver el otro lado de la isla. Ahora tengo una imagen complete de D’Arcy en mi mente. Esta dentro de mi y esta entrelazada con mi sabiduría de los hombres chinos que solían vivir aquí y con mi propia experiencia. Deje mi huella ahí con las otra huellas, para la historia del contacto humano con la isla.

A través de la interacción con la historia, he podido sentir algo mayor, como si pudiera pasar un mensaje a los hombres históricos en la isla diciéndoles que ya no es un lugar triste, que los recordamos a ellos y lo que el lugar solía hacer, y lo disfrutamos por lo que es ahora- un lugar para la conexión humana. Las historias tienen la habilidad de transformar los lugares – este es súper poder y la razón por la cual debemos continuar contándolas.

Chinatown abandonada, Cumberland, BC, Canadá

Cumberland tenia una de las ciudades chinas mas grandes en la Isla de Vancouver. Desde 1888-1968, habían mas de 3000 mineros chinos que Vivian y trabajaban ahi. Después que cerraron la mina en el siglo 16, y un incendio destructivo, no hubo mucha razón por la cual los residentes querían quedarse. Nos despedimos de D’Arcy y viajamos dos horas y media a Cumberland en el norte de la Isla de Vancouver.

Cuando llegue a Cumberland, lo único que lo hizo notable eran las lapidas de información y una casa de madera pequeña. Debajo de la entrada, los arboles cubrían las calles. Los únicos rasgos indicando que este lugar no era solamente un bosque fueron dos palos de madera a los lados del pasaje que mostraba “Cumberland Chinatown” en Chino. Me pare ahí por un momento e intente imaginarme a los inmigrantes que tuvieron que quedarse ahí, en esta área de bosque. Al comienzo de este sitio, habían numerosas mesas de metal hechas por generaciones mas recientes para conmemorar a sus padres y abuelos que Vivian y trabajaban aquí. Además, había una lapida en una piedra que tenia escrito en Ingles y en Chino, “Las cuatro temporadas son pacificas.”
La calle estaba bordada con muestras de madera altas con información y fotografías de los edificios que solían estar ahí donde el bosque esta ahora. Observe los edificios en las fotos e intente visualizarlas detrás de las muestras, buscando evidencia del pueblo. Encontré restos de las estructuras de las casas, metal rustico y platos hondos, partes de las tumbas de madera y pedazos de carbón. También descubrí jarras de cerámica que estuvieron enterradas en el pasto. Habían manzanas verdes; podía imaginarme a los arboles fruteros de cuando la comunidad estaba vibrante. Me encontré con montones de carbón- evidencia del incendio, y de los edificios que se quemaron. Camine por la calle hacia un lugar vacío que solía ser parte de Chinatown, y ahora es un campo rodeado del bosque. En los campos de cesto, habían muchas flores amarillas, llamadas Common Tansy’s. Observe las flores por un rato y me enfrente a este espacio vacío. Estaba lleno, no como lo era antes; en vez de gente y actividad, llena de pasto, carbón, flores y fragmentos del pueblo llenas de recuerdos. La historia parecía haber desaparecido pero las flores amarillas permanecen como una visión para los inmigrantes chinos que trabajaron aquí.

Encontrando plantas como Gloria de la mañana y col de skunk, al igual que restos de los utensilios- cosas que veía a menudo en mi casa-me contexto a mis propias experiencias en China. Aunque no haya visto este lugar cuando era una ciudad vibrante, puedo imaginarla a través de mis conocimientos de la China. Dibuje una imagen de lo que la vida en la ciudad seria a través de mi conocimiento de la historia y mis propias experiencias aquí y en China. Pude sentir los recuerdos dentro de mi, y los deje en un espacio con la historia de mis recuerdos de aquí.
Salí de Cumberland y viaje tres horas a Swartz Bay, para tomar la barca devuelta a casa. En mi camino devuelta, compilé una visión completa de los tres sitios históricos que había visitado. Se han convertido en tres objetos flotando sobre el agua, muy lejos, y luego muy cerca, y luego me dejan de nuevo. Siempre están en un lugar, nunca demasiado legos, esperando a visitantes, para los recuerdos y los nuevos recuerdos hechos.

Reflexiones

Estos tres espacios históricos están vinculadas a través de su conexión de la memoria y el lugar. A través de la Casa de Hueso, La colonia Leper y el vacío de Chinatown ya no existen físicamente, los recuerdos están presentes esperando a que la gente venga a descubrirlos, para reflejarse y hacer nuevas memorias. Con estos nuevos recuerdos, la gente reúne sus pensamientos que vinculan el pasado al presente y le dan nuevas consideraciones y esperanzas para el futuro.
La noción de la memoria parece ser invisible, aun así, siempre nos esta rodeando, ya que existe en un lugar virtual que no podemos ver- pero como podemos ver? Los entramos por las visitas a estos lugares y por el medio de buscar las historias y los recuerdos intergeneracionales. No soy el único que investigo estas ubicaciones o las historias de los inmigrantes chinos, pero lo que estoy tratando de hacer es, vincular los recuerdos y coleccionar una visión complete para inspirar a la gente. Para mi, cuando pienso en estos tres sitios, un sentimiento de emoción crece dentro de mi y los lugares se cambian a objetos que cargo conmigo que están completes y que tienen un significado que provoca mi imaginación.

Cuando pensé sobre la Casa de Hueso en Harling Point, me imaginaba que la luz se esparcía por dentro de los listones de madera de la casa, mientras que la gente trabajaba para limpiar y envolver los huesos en la noche. Me imagino que la casa esta en un lugar oscuro, con luz iluminante que nos guía por la noche.

Con mis primeras impresiones de D’Arcy, me concentre en su aislamiento. Cuando uno se enfrenta al aislamiento, tal vez piense en la desesperación y la solidaridad, pero para mi, tiene una carga de misterio y tiene la habilidad de hacer que la gente sea mas fuerte. Intento imaginar sobre los sueños que los hombres podrían haber tenido de algún día poder regresar a sus casas con sus familiar. Me los imagino caminando por la costa de la isla, dejando huellas, mientras que sueñan en regresar a casa. Se quedaron ahí esperando hasta el fin; todos esperando hasta morir, esperando hasta que el ultimo hombre quedo solo. El quemo su casa consigo mismo dentro de ella, elevando su espíritu hacia el cielo para reunirse con los demás. Este tipo de aislamiento ha creado un lugar Nuevo para que la gente venga a visitar, y a descubrir estas historias y apreciar lo que tienen. Yo fui recordado de un sentimiento muy esencial cuando fui a visitar, ese de que la vida solo existe entre cada respire que tomamos.

Fui enfrentado con un shock visual cuando empecé a pensar sobre visitar el pueblo desierto de Chinatown en Cumberland. No había ningún resto de la comunidad que vivía ahí donde mucha gente vivió y trabajo. Cuatro palabras específicamente, rumbaron por mi cabeza: Gente se fue, edificios desaparecieron. El recuerdo de este lugar aun vive y se ha pasado por las generaciones.

El vacío y el shock es el poder que tiene el lugar ahora, ya que un objeto no puedo vivir para siempre, pero un recuerdo si- posee posibilidades infinitas. Como había dicho antes, los atributos mas importantes de un lugar son las memorias que tiene. En Chinatown, Cumberland, hay recuerdos de la gente que fueron en busca de una vida mejor y trabajaron duro para conseguirla. Este espíritu permanece en todos los inmigrantes, no solo los chinos, la esperanza de nunca dares por vencido, se integra en la cultura poquito a poquito. Cada historia de las inmigraciones contribuye a la memoria colectiva, todas diferentes, pero conectadas. Esto es como los recuerdos son tan ponderosas.

Regreso a un pensamiento que tengo a menudamente sobre el Rio Fraser y el salmón. El Salmon dejan su lugar de nacimiento, para luego poder regresar a el cuando van a fallecer. Como seres humanos, vivimos en un ciclo similar, aunque no siempre regresemos al principio, continuamos moviéndonos al mas allá.

Gu Xiong
Verano del 2016